Los BIFOSFONATOS pueden producir alteraciones en la cicatrización ósea

Los bifosfonatos son unos medicamentos cada vez más empleados y que se utilizan para el tratamiento de enfermedades graves como algún tipo de cáncer (y se administran de modo intravenoso entonces) o para prevenir fracturas óseas en pacientes con algún grado de osteoporosis (en este caso se administran por vía oral). Desde hace unos años, se ha comprobado la relación que existe entre la ingesta de estos fármacos, tanto oral como en infusión intravenosa, y el desarrollo de necrosis avascular en el hueso de los maxilares. En estos pacientes, y normalmente después de haber sido tratado en la consulta con algún tipo de cirugía (extracciones dentales, cirugía periodontal, colocación de implantes dentales,..), pueden aparecer lesiones que cicatrizan mal, cursan con dolor e inflamación de la zona afectada y que, en casos extremos, pueden producir la fractura del hueso maxilar. La causa de esta alteración en la cicatrización del hueso es la inhibición de la actuación de unas células indispensables para el proceso de remodelación ósea llamadas osteoclastos. Sin su correcta actuación, la cicatrización no se produce y, semanas o meses después, la herida ósea sigue abierta.

La probabilidad de que estas lesiones aparezcan es considerable en los tratamientos intravenosos y normalmente baja en los tratamientos vía oral (según la mayoría de investigadores menor a 1 de cada 10.000 pacientes) aunque no por ello deja de ser un suceso importante. Además, esta probabilidad de sufrir la necrosis avascular del hueso aumenta tanto con el tiempo que lleva el paciente tomando Bifosfonatos como con la asociación en el mismo paciente de Bifosfonatos y corticosteroides. Es por ello que, si va a ser sometido a algún tipo de procedimiento quirúrgico en la consulta de un odontólogo y está recibiendo tratamiento con alguno de estos fármacos del grupo de los bifosfonatos (Acrel, Bonviva, Fosamax, Fosavance, Zometa,etc) debe avisar a su dentista para, en el caso de que lleve más de 3 años con el tratamiento vía oral (situación que aumenta el riesgo de padecer las lesiones en los maxilares), éste pueda tomar las medidas oportunas o evitar si es posible el procedimiento quirúrgico.